Por ese entonces, un joven Federico Kammerichs era presentado por la NBA como uno de los juveniles más prometedores del país y fue elegido en el puesto 51 por los Portland Trail Blazers. El pívot nigeriano, que en sus primeros años en la liga formó una imparable pareja en la pintura con Ralph Sampson conocida como Las Torres Gemelas, ya sabía lo que era disputar unas Finales de la NBA.